Feliz de poder contarles que las tortas de El Parrón, acompañan a mi familia por más de cuarenta años, ¡¡¡lo que nos permite incluso recomendar sus tortas cuando alguien por ahí pregunta por datos de tortas ricas!!!. Recuerdo que hace muchos años, cuando no existían los celulares, un sábado temprano en la mañana, mi mamá le pidió a mi papá si podía ir a un negocio cerca (tres cuadras) a comprarle cerca y mi padre partió. Dato importante: la casa está en el paradero 37 de Gran Avenida y en ese tiempo no teníamos auto. Pasó más de una hora y mi papá no volvía, siguió pasando el rato y nada, mi mamá ya estaba preocupada y salió a mirar a la calle si se veía y ahí venía, sin la cera pero con una tremenda torta de El Parrón, para que tomáramos desayuno, porque se le había antojado.

Mi experiencia con las tortas, que han acompañado mis cumpleaños desde que nací (tengo 23) siempre ha sido buenísima, al igual que la de toda mi familia. Somos clientes hace más de 30 años jajaja y JAMÁS hemos tenido un problema. Dos veces llegamos a la fábrica y las tortas no estaban listas cuando habíamos llegado, y mientras esperábamos que las terminaran, nos daban de comer. Mi favorita es de bizcocho nuez.

Las tortas de El parrón nos han acompañado desde el día que nos pusimos a pololear. Llevamos 59 años de casados y es tradición junto a nuestros hijos y nietos tener en todas nuestras festividades la clásica torta con cachitos. No nos cabe duda que esta tradición se seguirá transmitiendo para nuestros bisnietos. El parrón nos une como familia.